LA VIDA PROFESIONAL Y SOCIAL DEL PROTECTOR
Tal vez muchos de ustedes han leído artículos muy similares sobre lo que es un Escolta, un CPO, EPS o un Protector; pero es de suma importancia que nos vean con buenos ojos y no como personas agresivas, por eso reitero tanto en este tema.
Simplemente somos hombres y mujeres que tratamos de pasas desapercibidos para intentar mantener la seguridad de uno mismo y de nuestros protegidos, políticos y empresarios; en la cual nuestra misión es evitar atentados, secuestros y asesinatos; sin embargo, en la gran mayoría de los casos las victimas somos nosotros mismos, porque si nos explota una bomba o nos disparan los primeros en sufrir las consecuencias somos nosotros mismos.
No se dan cuenta que tenemos turnos extenuantes y que nuestros familiares viven pendientes del teléfono y con el corazón siempre en la mano, porque son trabajos que implican mucho riesgo; tenemos que aprender a vivir con dos caras una profesional y otra social porque nadie debe saber a qué nos dedicamos, el cual es un secreto difícil de mantener con los años y muy complicado de gestionar con la familia.
Muchos piensan que somos como perros de casa (Dispuestos a atacar) y no están conscientes que recibimos entrenamientos contantes tanto físico como psicológico para saber cómo manejar diferentes situaciones difíciles, tenemos que entender que en un simulador no nos pasara nada si fallamos, pero en la calle un mínimo error podemos perder la vida.
Pocas personas toman en cuenta el sacrificio de esta profesión, muchos trabajan 15 horas o más y pocos podemos compartir información (por principios de confidencialidad) con nuestros familiares porque no saber mantener un equilibrio entre la parte social y la profesional del Protector, eso ha conllevado a que sea uno de los sectores profesionales con mayor incidencia de divorcio a nivel mundial.
Otro punto interesante de resaltar es que un Protector no tiene vida propia, sino que depende de la vida del protegido, tenemos que estar preparados las 24 horas del día durante los 365 días del año ya que la delincuencia se organiza cada día más, anteriormente un Protector recogía al protegido en la mañana en su casa y lo dejaba en la noche en el mismo punto, pero hoy en día la delincuencia organizada nos ha obligado en muchos casos a dormir con los ojos abiertos en la misma casa del protegido cuidando su integridad.
Debemos destacar que para ser un profesional en Protección se debe ser de una casta diferente, porque vivir pendiente de un hilo no es nada fácil, tenemos que aprender a ser de mente fría y ejercitar mucho los sentidos porque un pequeño detalle nos puede salvar la vida en un momento dado.
Por último, debemos saber mantener una relación profesional y no personal con el VIP, esto es fácil de explicar, pero difícil de entender y es uno de los graves problemas de la profesión, porque, aunque la relación la marca el protegido la debe estabilizar el protector, es el protector que debe marcar el punto de inflexión y modular la protección manteniéndola en el terreno laboral siempre que se pueda.